Externando risas inoportunas
alaridos enmuteados
besos insípidos a labios injustos
-Todo me parece irónico e insual-.
Un ángel caido pidiendo a gritos libertad,
demonios arrepentidos, encadenados a su culpa.
Agua bendita evaporada
al mojar la frente de un santo,
-Sigue siendo confuso e irreal-.
¿Hemos de transitar ciegamente
en nuestro destino y permitir que lo
obvio pase desapercibido?
Que en nuestras caidas
nos dignemos solamente a sanar nuestras heridas,
esa sangre que brotó con un solo propósito:
hacernos despertar, escuchar, observar,
saber que estamos hechos de carne y hueso
¡Vivimos porque respiramos!
Seguimos siendo simples mortales
dependientes de nuestra ignorancia,
semejantes a un ser supremo
creado por nuestra necesidad de ser protegidos.
“Un Universo inexplicable,
un hogar irreconocible”.
Sé exactamente en donde estoy.
Ahora dime...
¿Qué es lo que soy?
Simple Mortal
martes, 27 de abril de 2010
-Jaime Estuardo-
Publicado por Jaime Estuardo en 16:15
Etiquetas: poesía amateur simple mortal
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario