Evitandonos...

Como un juego de cuando eramos unos pequeñines, desinteresándonos completamente de nuestro entorno para así poder concentrarnos en nuestras averias, jugando a las escondidas con deseo de encontrarnos, luego a “la tenta” con intenciones de experimentar nuestro sentido del tacto, una que otra vez jugar a la casita para simular nuestra vida de adultos y ya teniendonos más confianza jugabamos al doctor a “estudiar anatomía".

Recordar aquellas veces que reiamos sin razón, que llorabamos por cosas insignificantes en la espera de consolación, sonreiamos de nervios al saber que nos veriamos, plasmabamos cursilerias en pequeños detalles cargados de amor y lo mejor de todo...prometiamos estar juntos para siempre no importando lo que pasara.

¿Qué hacemos hoy? volvemos a jugar a las escondidas con la misma intención de encontrarnos, pero aún asi nos evitamos...al darnos un abrazo deseamos que sea eterno, pero es que “nos debemos a alguien más”...escribimos esas cursilerias de antes, pero nunca las compartimos...anhelamos el regreso y lloramos con nuestras viejas cartas, pero el orgullo no nos deja retractarnos.

¿Qué pasó en el camino? Nos deslizamos en un precipicio de mentiras y engaños, ¿acaso fuimos influenciados por terceros y versiones de extraño proceder?, ¿se nos perdio la esencia? ¿y qué paso con las promesas?...de seguro las olvidaste, ¡lo más seguro!...y si es cierto, te comprendo, eramos unos niños jugando a tenernos amor, un juego a la casita y nada más.

Vénos ahora creciditos y maduros, con la misma mentalidad de siempre, solo que con más responsabilidades y vidas totalmente diferentes, ¿seguimos jugando? creo que ese juego es interminable, ¿divertido? ¡claro! quien dijo que no era divertido?...¿No ves mi “sonrisa de oreja a oreja”?

...Para que engañarnos más si esto ya está perdido, te guardaré en mi cofre de recuerdos como siempre lo hago cada vez que te pienso, te conservaré en mi corazón ya que siempre serás parte de él, sigue con tu vida como hasta ahora, que la mía sigue su camino, claro sin ti! pero no me arrepiento de nada en el pasado, aún serás la niña con la que jugaba a encontrarnos, reiremos y lloraremos como hasta ahora, estarás conmigo siempre, aunque no te tenga a mi lado...

Y de paso haré una canción para ti, mi eterna musa, mi constante...

Jaime Estuardo.